martes, 7 de julio de 2009
Pequeño truco para reiniciar la red en Linux
nuevo kernel
Un nuevo núcleo de Linux acaba de salir a la luz, con varias mejoras que incluyen desde sistemas de archivos más eficientes a un nuevo protocolo para redes inalámbricas, pasando por nuevos sistemas para redes, compresión del kernel y correcciones de bugs que fueron detectados en la versión anterior.
Se trata de la versión 2.6.30, en la que se destaca el sistema de archivos NILFS2, creado por la Nippon Telegraph and Telephone Corporation, que trabaja con una estructura llamada “de bloques” o “log-structured”.
Bajo este sistema de archivo, un disco se convierte en algo lineal y opera de forma más rápida y eficiente, además de que todas las operaciones son secuenciales, evitando sobreescrituras innecesarias.
Otro sistema de archivos incorporado al kernel 2.6.30 es el POHMELFS, que se ve como un posible reemplazo del sistema de archivos para redes NFS, y otra de las incorporaciones de la mano de Atheros es el protocolo IEEE 802.11w: una extensión del actual estándar 802.11 para mejorar la seguridad de los marcos de administración, impidiendo las interrupciones de la red por parte de agentes maliciosos.
También hay mejoras en cuanto a la compresión del kernel. Usualmente el kernel utiliza GZIP para las tareas de compresión, pero ahora se agregaron los algoritmos BZIP2 y LZMA, reduciendo su tamaño en un 10% adicional con BZIP2, y más del 30% con LZMA.En otros aspectos, la gente de Intel contribuyó para optimizar los tiempos de inicio, ya que el proceso de inicio de un kernel puede verse demorado en reiteradas ocasiones porque trabaja de manera sincrónica, o sea, no puede empezar una nueva tarea sin haber terminado la anterior.Además, uno de los puntos más lentos durante el inicio es la detección de medios de almacenamiento y sus particiones.
El kernel debe esperar a que se reporten, lo cual prolonga más la demora.En cambio, con la versión 2.6.30, las funciones de llamado son asincrónicas, por lo que el kernel puede seguir cargándose mientras los dispositivos se inician a su propio tiempo, traduciéndose en distribuciones de Linux más elaboradas y con mayor compatibilidad.
Se trata de la versión 2.6.30, en la que se destaca el sistema de archivos NILFS2, creado por la Nippon Telegraph and Telephone Corporation, que trabaja con una estructura llamada “de bloques” o “log-structured”.
Bajo este sistema de archivo, un disco se convierte en algo lineal y opera de forma más rápida y eficiente, además de que todas las operaciones son secuenciales, evitando sobreescrituras innecesarias.
Otro sistema de archivos incorporado al kernel 2.6.30 es el POHMELFS, que se ve como un posible reemplazo del sistema de archivos para redes NFS, y otra de las incorporaciones de la mano de Atheros es el protocolo IEEE 802.11w: una extensión del actual estándar 802.11 para mejorar la seguridad de los marcos de administración, impidiendo las interrupciones de la red por parte de agentes maliciosos.
También hay mejoras en cuanto a la compresión del kernel. Usualmente el kernel utiliza GZIP para las tareas de compresión, pero ahora se agregaron los algoritmos BZIP2 y LZMA, reduciendo su tamaño en un 10% adicional con BZIP2, y más del 30% con LZMA.En otros aspectos, la gente de Intel contribuyó para optimizar los tiempos de inicio, ya que el proceso de inicio de un kernel puede verse demorado en reiteradas ocasiones porque trabaja de manera sincrónica, o sea, no puede empezar una nueva tarea sin haber terminado la anterior.Además, uno de los puntos más lentos durante el inicio es la detección de medios de almacenamiento y sus particiones.
El kernel debe esperar a que se reporten, lo cual prolonga más la demora.En cambio, con la versión 2.6.30, las funciones de llamado son asincrónicas, por lo que el kernel puede seguir cargándose mientras los dispositivos se inician a su propio tiempo, traduciéndose en distribuciones de Linux más elaboradas y con mayor compatibilidad.
Etiquetas: Noticias linux
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